viernes, 21 de junio de 2013

El "mapa" o La Carta de Nolan: (2) La propuesta renovada.






Aunque el gráfico propuesto inicialmente por Nolan constituyó un acierto propagandístico inmediato, sus partidarios debieron darse cuenta bastante pronto de tres fallos de diseño que merecían la introducción de ciertas modificaciones:



  • Era conveniente que el eje Derecha-Izquierda recobrase su posición horizontal habitual, porque la posición diagonal convertía en incomprensibles la significación de las posiciones extremas. 
  • Como consecuencia directa de esa inclinación del eje Izquierda-Derecha, los libertarianos más avanzados, a los que se quiere presentar como los mayores defensores de todas las libertades, tienen  la misma posición sobre el eje X, que la extrema derecha tradicional.
  • Los territorios o espacios asignados a cada posición política son indeterminados, inconcretos, sin fronteras, sin límites definidos: cuatro rótulos, uno en cada esquina, son la única indicación, puramente alusiva a la posición de cuatro grandes grupos conceptualmente mal definidos y peor diferenciados.
Esas modificaciones se introdujeron tempranamente a través de una sencilla convención: se trata de levantar el eje X (Libertades económicas) imprimiéndole un giro de 45º en sentido contrario a las agujas de un reloj.
Mediante esa operación, tan sencilla y arbitraria como legítima, los problemas quedan resueltos de un plumazo, originando lo que aquí hemos llamado la propuesta renovada del Mapa de Nolan.


Para empezar, el tradicional eje Izquierda-Derecha, recupera su habitual posición horizontal.

Pero lo más importante en este nuevo diseño, es que los libertarianos-liberales, han logrado escapar de esa molesta posición visual que los identificaba con la extrema derecha y se han venido a colocar en una posición de alto contenido simbólico: no están ni en la derecha ni en la izquierda. Y tampoco están en el centro sino, literalmente, por encima de todas esas 'trasnochadas' posiciones. Y desde luego, en el extremo opuesto a los totalitarios. ¿Alguien puede soñar con ocupar un lugar más privilegiado y glamouroso en el hostil y peligroso planeta de la política?

Tratándose de un espacio tan deseado resulta imprescindible ponerle límites, barreras, verdaderos muros de contención que delimiten ese territorio. El desacomplejado narcisismo de los libertarianos provoca la ensoñación de que todo el mundo quiere ser liberal. Y eso le lleva a marcar su territorio para prevenir las oleadas de inmigrantes irregulares que inexorablemente querrán invadirlos.

Es por eso por lo que, siguiendo entrañables tradiciones americanas,  empuñaron el tiralineas y trazaron las rectilíneas y geométricas fronteras de su territorio, diseñando al mismo tiempo los territorios de los demás, como todo creador que se precie, a su propia imagen y semejanza. De todos, menos de ese territorio llamado centro, cuya función principal es la de ser vecino de todos los demás, para evitar que ellos sean  vecinos entre sí.

Colocar a un individuo dentro de ese mapa es extremadamente sencillo. Tan simple como contestar a un breve test con el que se establecen las coordenadas cartográficas del punto a ocupar en el 'espacio Nolan'.
Una versión ampliada del test, correctamente redactado en castellano puede encontrarse AQUI.

Yo lo he cumplimentado. He pulsado, lleno de zozobra, el botón de 'Enviar Test'  y en mi pantalla  ha aparecido este hermoso cuadrado*:



Mi corazón apenas si puede resistir este gozo repentino y visceral: ¡Soy un progre certificado!. Y no un progre cualquiera, no. Soy más progre que los del PSOE y los de IU. Al menos en lo 'social', en lo relativo a las libertades personales, pues en lo tocante a las libertades económicas soy un vendido al capital: estoy en la misma coordenada peligrosamente derechista que el PSOE, que como todo el mundo sabe, es igualito que el PP. Eso si lo miramos desde la posición IU, claro está. Porque visto desde la posición del PP, estoy 40º a su izquierda, o sea, un izquierdista radical, un peligroso zapaterista. Hasta aquí todo normal para alguien que se reconoce socialdemócrata, como ya puse de manifiesto en un post anterior dedicado a Antonio Muñoz Molina.

Lo que inquieta mi ánimo es la proximidad de mi posición a los libertarianos-liberales. Si os fijáis, un par de respuestas más reflexivas, más 'centradas', un par de dudas... y ficho por el Partido Liberal. ¡Que cosas! ¿no?. Tenía que salir de la duda y repetí el test. Por si mis respuestas hubiesen sido demasiado precipitadas y espontáneas. Pero nada: salvo que uno quiera hacer trampas en el solitario, el establecimiento de mis coordenadas políticas era correcto.

De todas formas, me encontraba perdido en ese espacio. No soy socialista (del Psoe), No soy comunista (de IU). No soy libertariano (del PL). ¿Soy cripto-anarquista? ¿Eco-pacifista, quizá? ¿Un maldito pequeño-burgués errante que no sabe donde va?. La duda me corroe las entrañas.

Necesito una segunda opinión. La opinión de un experto. Necesito ir a las fuentes de la cartografía política libertariana. Me voy a América a hacermelo mirar. Aunque me cueste un pastón en traductores. Me he dirigido a un famoso, eficiente, y popular Consultorio privado fundado en 1985, que aplica el test político más pequeño del mundo. Me refiero a la organización "Defensores del Auto-gobierno", cuyo fundador inventó otro test más escueto y preciso: el  World's Smallest Political Quiz.

Naturalmente, también lo he cumplimentado con sumo cuidado. Menuda sorpresa. Esta es mi nueva posición en el mapa de marras. (Perdón, quise decir de Nolan, que no quiero problemas con los derechos de propiedad intelectual).


Ésta es mi nueva posición en el mismo sistema cartográfico. Ahora soy un Estatista, un nuevo concepto para definir lo que antes nos habían presentado como Totalitario o Populista. Me han debido de espiar. Han debido de leer, antes de que yo mismo lo publicara, mi inquietud por estar tan próximo a los libertarianos. Y me han premiado alejándome de su entorno. Se lo agradezco infinito, porque, al menos, no seré candidato a que los de Izquierda Anticapitalista me incluyan en una posible lista de 'scrachables' y eso siempre da un sosiego. Pero me han cubierto de vergüenza y han destrozado la imagen de demócrata que con tanto esfuerzo y contención de mis inclinaciones naturales, me había venido labrando en los últimos 50 años.

Menos mal que a mi provecta edad,  una larga experiencia me ha enseñado a sobrellevar estos soponcios menores y no resulta necesario, ni siquiera, elevar la dosis de pastillas para la tensión. Pero vaivenes como este, no son aconsejables para adolescentes. ¿Se imaginan los problemas de inseguridad, los trastornos de personalidad que puede generar en estudiante de la ESO, que un test recomendado por su profesor los someta a estos bruscos cambios de posición en su universo político? ¿Quién podría hacerse responsable de las consecuencias el shock  post traumático correspondiente? Yo desde luego, no me arriesgo a que el departamento de Orientación me llame al orden y emita un informe desfavorable.

Lo que es en mi pizarra, estos mapas, ni en pintura. Y no por nada, ¿eh?. Que yo me los he estudiado y los he considerado con cariño. Incluso que me han dado una alegría y cuando me he visto yo más progre que el PSOE y que Izquierda Unida, casi que me ha dado la idea de hacer un donativo anónimo a la causa.  Pero es que lo que yo quería, no era llevarme una satisfacción, sino encontrar una herramienta para explicarle cosas a mis alumnos.

Y estos mapas, incluso en su versión renovada, sobre todo en su versión renovada, son sesgados, imprecisos, conceptualmente confusos en la denominación y delimitación de los espacios políticos, procedimentalmente arbitrarios, pues según quien te haga el test, puedes aparecer en una esqina del mapa o en la contraria. Y se trata de aclarar, de explicar. No de confundir y adoctrinar.

* Un argumento adicional. Ignoro la razón por la cual, estos señores libertarianos encargados de publicitar el gráfico, se han empeñado en llamarle rombo a la figurita. Por mas vueltas que se le de a un cuadrado, este sigue siendo un cuadrado. Como todo el mundo sabe, el rombo tiene sus lados y sus ángulos iguales dos a dos, mientras el cuadrado tiene TODOS sus lados y sus ángulos iguales. Parece mentira que discípulos conspicuos  del Sr Nolan, al que presentan como una lumbrera del MIT, tengan ese desprecio tan pertinaz por la precisión terminológica.  Razón de más para fundar mi decisión de no emplear este material en mis clases. Que esto llega luego a mis compañeros de Matemáticas y me hacen un escrache en la Sala de Profesores que tengo que pedir amparo. Y hasta ahí podríamos llegar.

lunes, 17 de junio de 2013

El "mapa" o La Carta de Nolan: (1) La propuesta originaria.

Los profesores de 'Ciencias Sociales' solemos afrontar un incómodo problema didáctico, cuando tenemos que explicar a nuestros alumnos cualquier cuestión relacionada con la ubicación de una persona, un grupo o un partido en  en lo que, habitualmente, viene llamándose 'el espectro político'.

Dejando aparte cuestiones relativas a las actitudes previas con las que llegan nuestros alumnos a las aulas y que configuran, en general, un perfil de desmotivación e incluso de motivación negativa frente a las cuestiones más netamente políticas e ideológicas, lo cierto es que los profesores de Historia nos encontramos con que los libros de texto, suelen utilizar el consabido gráfico del espectro político lineal y,  a veces, los gráficos semicirculares que evocando la disposición en hemiciclo, pretenden representar el 'arco parlamentario'.

Hace ya bastantes años intenté buscar formas de representación gráfica de las posiciones políticas, que fuesen capaces de superar el modelo del espectro electromagnético, utilizado en la sociología política clásica, según el cual las ideologías y los programas de los partidos pueden representarse como un continuo lineal que se extiende desde la extrema izquierda a la extrema derecha, o viceversa.

Ese modelo presentaba grandes contradicciones y carencias, que a menudo resultaban descubiertas y subrayadas por mis alumnos. Llegó a ser notorio el interrogante planteado cada curso acerca de la posición que podrían ocupar en ese espectro el comunismo y el fascismo ( o bien personajes como Stalin o Hitler) a los que el esquema clásico tendía a representar en cada uno de los extremos, cuando las características con las que se describían en sus libros, esas ideologías y esos personajes, les hacían parecer mucho más próximos entre sí.

Otra diatriba típica, cada curso, era la de encontrar una explicación razonable a la cuestión de cómo deberían representarse el comunismo y el anarquismo: si el primero a la izquierda del segundo o viceversa.

Desde que empecé a utilizar internet en el aula, busqué por todas partes representaciones gráficas alternativas y enseguida encontré una propuesta muy popular, que hacia furor por los foros liberales de internet: Un gráfico atribuido de modo incierto a David Fraser Nolan  al que algunos no dudan en llamar el 'mapa de Nolan',

¿Un mapa del espacio político? me pregunté al conocerlo. Consideré el gráfico originario, las variantes posteriores y las explicaciones de sus partidarios acerca de su significado y la forma de utilizarlo. Y pronto llegué a la conclusión de que no era utilizable en clase. Veamos las razones.

La propuesta originaria consistió en dibujar un plano cartesiano que pretendía representar en el semieje positivo de las abscisas (horizontal), valores crecientes de la 'libertad económica', mientras que el semieje positivo de las ordenadas (vertical) quiere representar valores crecientes de la 'libertad personal'. La renuncia a utilizar los cuadrantes determinados por semiejes negativos del espacio cartesiano, constituyen un tributo simbólico a una falsa pretensión de imparcialidad: Al llevar todos los puntos del espacio político al cuadrante (+x,+y) se escenifica la apariencia de que 'a priori', a ninguna posición se le atribuyen de antemano valores 'negativos'. 





A cambio, las propuestas simbólicas explicitas, constituyen impagables ejemplos de la propaganda sectaria, de la manipulación propia de un programa de adoctrinamiento:
  • Una diagonal remarcada por una linea de puntos, representa el tradicional y 'superado' espectro izquierda-derecha. Lo que sucede es que ese espectro que siempre se representaba en posición horizontal, aparece dibujado aquí como una linea inclinada en un ángulo de 45º,  de modo que la derecha tradicional no está simplemente en la derecha, sino ABAJO. En sentido opuesto, la izquierda tradicional no está simplemente en la izquierda, sino ARRIBA.
  • Sin embargo, el gráfico está dividido en dos mitades, sin necesidad de dibujar una linea que las separe. Son los rótulos los que sirven para delimitar esas dos mitades:
    • En la mitad IZQUIERDA,  encontramos las ideologías totalitarias, en la base, en el cuadrante inferior.  Yen la parte alta del gráfico, en el cuadrante superior, se sitúan las ideas socialistas. La conclusión que se persigue con esta construcción gráfica es muy evidente: El totalitarismo siempre está en la izquierda.  En su propia evolución histórica, la izquierda parte de la negación de las libertades y a lo más que puede aspirar en su avance es a la afirmación de las livertades personales.
    • En la mitad DERECHA, encontramos a la derecha tradicional conservadora en la base, en el cuadrante inferior y  a los 'libertarianos', en el cuadrante superior.  La conclusión gráfica es tambien muy directa: En la derecha no hay totalitarismo sino amantes de la libertad en distintos grados. La derecha arranca su historia defendiendo la libertad económica y en ese camino, avanza hacia la consecución de todas las libertades. La libertad es patrimonio de la derecha. Y la extrema libertad (100, 100) es patrimonio de la extrema derecha.
  • El gráfico contiene, obviamente,  una interpretación implícita del proceso histórico contemporáneo. La linea de la Historia, queda claramente sugerida sin necesidad de ser dibujada: la diagonal que une el punto  (0,0) que representa la ausencia total de libertades, con el punto (100, 100), que representa la presencia de todas las libertades posibles. Es una linea que se inicia en un punto de la extrema izquierda (absolutismo, proteccionismo, totalitarismo, intervencionismo) para llegar a un punto de la extrema derecha, donde residen todas las libertades.
Que el Sr. David Nolan fuese el fundador, en 1971 del Partido Libertariano, no es un detalle inocuo. Que su opción política resulte en un lugar tan 'preferente' de su gráfico, no es casualidad. El gráfico no ha sido construido para que cada una de las múltiples ideologías existentes tengan una ubicación razonable de tal forma que los distintos territorios políticos estén bien situados y sus habitantes puedan reconocerse y reconocer a sus vecinos.  El gráfico está construido para buscar un lugar ( y no un lugar cualquiera, sino  un lugar privilegiado) a los libertarianos recien inventados por Nolan.  

Pero aunque la finalidad propagandística del diseño es totalmente evidente, lo que en sí mismo le hace inutilizable con una finalidad didáctica y académica, lo verdaderamente objetable de esta propuesta 'cartográfica' es su incapacidad para representar todo el espacio político y ubicar correctamente opciones existentes. 

Por señalar sólo un ejemplo: ¿Dónde ponemos a los anarquistas? No digo a ese conjunto formado por  la confusa asociación conceptual de libertarianos-libertarios-liberales americanos. Me refiero al anarquismo clásico europeo. Me refiero al colectivismo asambleario de la comuna, que aspira a la abolición del mercado, de la propiedad privada, al mismo tiempo que a la abolición del Estado. A ese anarquismo que defiende la libertad individual más absoluta, un siglo antes de que en EEUU se inventase el Libertarian Party. ¿Habría que colocarlos en el punto (0, 100) del gráfico de Nolan?  ¿Acaso  los anarquistas clásicos son contrarios a la libertad económica? ¿O simplemente defienden otro concepto de libertad económica, no contemplado por Nolan? ¿Hay que admitir que los anarquistas son la extrema izquierda absoluta y colocarlos a la izquierda del comunismo? ¿Los anarquistas clásicos europeos, son algo sustancialmente distinto al comunismo y tienen su propio espacio diferenciado? ¿Hay que admitir que solo son una variedad del comunismo (comunismo libertario)? ¿Cómo se diferencia en el mapa de Nolan el comunismo libertario del comunismo totalitario? 

Todas estas preguntas que pudieran parecer irrelevantes en EEUU, son esenciales en el estudio de la historia europea y en particular, de la Historia de España. Es esa incapacidad del mapa de Nolan para plantear y contestar preguntas lo que le hace inutilizable en la enseñanza. Está concebido y construido para publicitar respuestas, no para plantearle preguntas. No es un instrumento para la ciencia, sino para la propaganda.